Cómo aceptar pagos con tarjeta de crédito

¿Dirige una empresa y se pregunta cómo recoger a sus clientes? Para aceptar pagos con tarjeta de crédito en tu establecimiento comercial, necesitas necesariamente de un dispositivo denominado terminal punto de venta (TPV) o datáfono. En este artículo, hablaremos de los servicios disponibles en el territorio español. Pero antes, conviene dejar claro las diferencias entre los modelos de TPV.

Tipo de terminales para aceptar pagos con tarjeta de crédito

Todos los datáfonos se conectan a un sistema para realizar cobros con tarjetas de crédito. Los que se conectan a la línea telefónica se denominan fijos. Por otro lado, están los portátiles, que establecen comunicación por medio de internet o de la red de datos GPRS, 3G o 4G.

La ventaja de un TPV fijo es que es un alternativa más estable, que no depende de las fluctuaciones de las redes inalámbricas. Por su parte, la virtud de los datáfonos portátiles tiene que ver con la movilidad. Sea que dispongas de vendedores a domicilio o que tu negocio sea itinerante, podrás realizar cobros con tarjeta donde sea que te encuentres, siempre y cuando haya cobertura de telefonía celular en la zona.

Alquiler de un TPV para aceptar pagos con tarjeta de crédito

La mayoría de los españoles acuden a una institución bancaria o entidad adquirente para alquilar un TPV para su negocio. Veamos en qué consiste el proceso.

Por medio de un banco

La primera opción es acudir a un banco en el que ya tengas una cuenta profesional o, en su defecto, abrir una. Esta debe usarse exclusivamente para las transacciones relacionadas con el negocio. Tras realizar los trámites correspondientes, recibirás el datáfono en tu domicilio junto con un código para acceder al sistema.

En algunos casos, el contrato de alquiler estipula el pago de una suma por concepto de instalación del TPV y una permanencia no menor a uno o dos años (la devolución anticipada conlleva el pago de multas). Asimismo, deberás pagar una tarifa mensual fija o un porcentaje previamente establecido de las ventas del mes. El valor de estas comisiones varía dependiendo de la institución financiera y, por lo general, va disminuyendo cuanto mayor sea la facturación del período.

Por medio de una entidad adquirente

Otra manera de alquilar un TPV es acudir a una entidad adquirente. Como no ofrecen servicios financieros, no hace falta abrir una cuenta bancaria con estas. UniversalPay y PayTPV son algunas de las compañías que manejan este servicio, tanto para empresarios como para autónomos.

Otro factor que diferencia a las entidades adquirente de los bancos tradicionales es el menor tiempo de permanencia que se espera del usuario. De hecho, en el caso de UniversalPay, es posible realizar la cancelación del contrato en cualquier momento y sin tener que pagar una multa.

En cuanto a los costos de instalación y de mantenimiento, estos varían en función de la empresa. Lo mismo podemos decir de las tarifas por operación: en algunos casos, mientras más pagos con tarjeta de crédito aceptes, menos será lo que desembolsarás de comisión por venta.

Una marcada ventaja con respecto a las ofertas de los bancos es la posibilidad de contratar un paquete de alquiler a tiempo parcial. Es una alternativa ideal para quienes abren su negocio solo durante ciertos meses o los que necesitan un TPV para determinados eventos u ocasiones especiales.

Compra de un TPV para aceptar pagos con tarjeta de crédito

Si lo que buscas es ahorrarte el pago de la tarifa mensual, entonces debes saber que tienes la posibilidad de comprar el datáfono. Puedes elegir entre dos tipos de equipos.

TPV convencional

Los datáfonos a la venta son similares a la versión portátil que alquilan los bancos y las entidades adquirentes. Generalmente, vienen con una impresora de tickets integrada.

Al adquirir dicho equipo, te encargarás por ti mismo de su instalación, lo que te evitará un desembolso más. Solo ten presente que, cuando la garantía del fabricante haya expirado, deberás asumir por ti mismo el costo de la reparación o el reemplazo.

El beneficio de comprar un TPV se aprecia, sobre todo, con el tiempo. Se trata de una inversión que recuperarás tarde o temprano. Una vez adquirido el TPV, el único pago que realizarás es el de la comisión correspondiente por transacción.

Antes de usarlo por primera vez, deberás habilitarlo para recibir pagos. Para ello, tendrás que recurrir a un servicio adquirente, como el que ofrecen UniversalPay o Redsys. El único pago que realizarás a dichas entidades es el de la comisión correspondiente por transacción.

Dispositivo con TPV virtual

Una última opción es comprar un lector de tarjetas de crédito que se comunique con una aplicación TPV instalada en tu tableta o teléfono inteligente. Estos dispositivos son los más económicos del mercado.

Si eliges esta modalidad, no gastarás nada en concepto de mensualidad ni de instalación de la app. En cuanto a la comisión, encontrarás alternativas muy asequibles y con una tarifa dinámica, es decir, una tasa que disminuye a medida que alcances ciertos objetivos en el mes. SumUp y iZettle son dos soluciones muy usadas por los españoles.

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