Qué son las tarjetas de prepago recargables y cómo se gestionan

Las tarjetas de prepago son un instrumento de pago con multitud de beneficios, entre los que se encuentran la facilidad de uso, su versatilidad y la facilidad para controlar los gastos. Las tarjetas recargables son una opción muy atractiva y sencilla de usar, por lo que se han convertido en una buena alternativa al dinero en efectivo y una útil herramienta para realizar la planificación del gasto semanal o mensual. No obstante, ¿qué es una tarjeta de prepago?

Qué es una tarjeta prepago recargable

Una tarjeta prepago recargable es un tipo de tarjeta de débito en virtud de la cual se anticipa el importe del consumo que su titular realiza con ella. No obstante, también existe la tarjeta de crédito prepago y sin recarga (en estas existirá un límite que el cliente no podrá superar para un periodo de tiempo determinado). Las tarjetas prepago, también llamadas tarjetas monedero, se pueden usar para abonar compras tanto en tiendas físicas como en tiendas online. Así pues, se podrán usar sin problema para realizar compras a través de Internet.

Además, la tarjeta prepago recargable funciona de forma similar al funcionamiento de una tarjeta de crédito, si bien en el caso de la tarjeta prepago es preciso que el titular haga recargas de dinero que irá consumiendo hasta agotar el importe. Una vez se ha alcanzado el importe máximo, el titular deberá volver a realizar una recarga en su tarjeta para poder seguir haciendo uso de ella.

Las tarjetas de prepago recargables tienen las siguientes características fundamentales:

  • Son un tipo de tarjeta que no está vinculada a una cuenta bancaria.
  • Es imprescindible que su titular recargue la tarjeta para poder utilizarla.
  • Tienen multitud de ventajas, pero quizá la más importante es que son muy seguras y ofrecen una muy buena protección ante el fraude.
  • Son muy utilizadas, sobre todo, para menores de edad, jóvenes estudiantes o para realizar compras a través de Internet.
  • Cuentan con algunas limitaciones. De hecho, al no estar vinculadas a una cuenta bancaria, el titular no podrá acceder a través de ellas al dinero de su cuenta corriente. Además, no se podrán pagar compras a plazos.
  • Estas tarjetas son comercializadas por entidades bancarias y financieras, aunque entidades como Correos también las ofrecen a sus clientes. Puedes contratar la tarjeta de Correos de prepago. 

Cuándo y quién usa estas tarjetas

El principal motivo que mueve a los titulares de este tipo de tarjetas de débito es no tener que abrir y manejar una cuenta bancaria. Así pues, las tarjetas prepago suelen utilizarse por las siguientes personas:

  • Menores de edad o jóvenes estudiantes: son muchos los padres que, para facilitar la asignación a sus hijos menores o jóvenes estudiantes y para controlar sus gastos, se deciden por la utilización de las tarjetas prepago. De esta forma, los padres pueden recargar la tarjeta cuando el hijo lo necesite y, al mismo tiempo, podrán controlar qué cantidad de dinero gasta.
  • Personas que no confían en las entidades bancarias: son también muchos los que desconfían del sistema bancario y de las entidades financieras. Este es un buen motivo para ser titular de una tarjeta prepago, ya que esta no está vinculada a una cuenta bancaria, por lo que no será necesario abrir una cuenta corriente ni manejarla.
  • Personas que compran a través de Internet: en la era de las tecnologías, cada vez más, las compras online han desplazado a las compras presenciales. Son cada vez más los que compran por Internet. En este caso, las tarjetas prepago son tremendamente útiles y muy seguras en este tipo de transacciones. De esta forma, en caso de fraude o estafa, el estafador solo podrá acceder a la cantidad que se hubiera recargado previamente en la tarjeta prepago. Así, no se tendrá acceso al dinero de la cuenta bancaria, ya que este tipo de tarjetas no están vinculadas a cuentas bancarias.
  • Viajes: a la hora de viajar, las tarjetas prepago pueden resultar la mar de útiles. Esto es así porque no siempre conocemos cómo de seguro es el lugar al que viajamos y cómo se debe gestionar cualquier reclamación. Es por ello que una tarjeta prepago puede tener muchas ventajas a la hora de viajar. Además, existen muchas entidades financieras que ofrecen tarjetas prepago indicadas especialmente para viajar, ya que cuentan con ciertas ventajas como su seguridad o la no aplicación de comisiones.

Son muchos los perfiles de usuarios que pueden aprovechar los beneficios de este tipo de tarjetas de débito. En cualquier caso, antes de tomar cualquier decisión sobre el uso de estas tarjetas, deberemos determinar cuáles son nuestras necesidades y requerimientos y si las tarjetas prepago podrán cumplir con nuestras expectativas.

Cómo se gestionan las tarjetas prepago

Las tarjetas prepago se hicieron muy populares hace algunos años cuando el comercio online empezó a tener más fuerza. De hecho, se convirtieron en una buena alternativa para comprar por Internet para proteger las cuentas bancarias contra el fraude. Actualmente, las tarjetas prepago siguen siendo utilizadas, si bien han pasado a tener otros usos diferentes.

En cualquier caso, es importante saber cómo gestionar este tipo de tarjeta, para lo cual se deberán tener en cuenta las siguientes cuestiones:

  • Tarjeta física o virtual: las tarjetas prepago pueden ser tanto físicas como virtuales. Así, el usuario podrá o no tener una tarjeta física, si bien las funcionalidades son las mismas independientemente del soporte.
  • Límite de la tarjeta: es el titular el que decide el límite de la tarjeta. Aunque lo común es que los titulares de estas tarjetas las recarguen con pequeñas cantidades de dinero. Lo cierto es que es el cliente quien determinará el importe de la recarga y del límite de la tarjeta.
  • Cobro de comisiones: aunque dependerá de la entidad financiera, hay entidades bancarias que cobran comisiones por la carga y devolución de las tarjetas prepago. Es por ello fundamental informarnos bien acerca de las condiciones que exija el banco.
  • No funcionan como garantía: debemos tener en cuenta que las tarjetas de prepago cuentan con algunas limitaciones. Quizá la más importante es que este tipo de tarjetas no se pueden utilizar como garantía para el pago del alquiler o de una suscripción. Además, tampoco se podrá vincular a otros medios de pago como PayPal.

Sin duda, las tarjetas prepago cuentan con multitud de ventajas, sobre todo para los más jóvenes y los turistas empedernidos. No obstante, a la hora de elegir qué tarjeta de prepago contratar es indispensable tener muy en cuenta el uso principal que vamos a realizar con este tipo de tarjeta y las ventajas con que cuentan las tarjetas de prepago de cada entidad financiera. Por eso, lo mejor es contar con el servicio de un buen comparador bancario que, analizando nuestras necesidades, nos recomiende las mejores tarjetas de prepago para cada caso en concreto.