Cómo encontrar inversores para tu pequeño negocio

Emprender con un proyecto empresarial o un negocio implica la realización de una importante inversión, debiéndose destinar unos fondos que más que probablemente excederán lo que puedas tener ahorrado. Asimismo, tampoco resulta aconsejable recurrir a familiares y amigos por múltiples razones, ya que si la aventura naufraga se corre el riesgo de perder mucho más que dinero.

Por otro lado, acudir a los bancos para conseguir financiación suele ser una tarea bastante ardua por los requisitos que exigen para conceder préstamos: plan de viabilidad, avalar con el patrimonio del inversor o de terceros, etc. Por tanto, son necesarias otras alternativas para obtener los fondos precisos para desarrollar tu idea de negocio, pudiendo resultar en este contexto la financiación proveniente de inversores externos la solución perfecta. Pero no esperes que sean ellos los que llamen a tu puerta, deberás ser tú quien llame a la suya, ya sean ‘business angels’, inversores de capital riesgo u otros.

En qué tipo de negocio están dispuestos a invertir su dinero los inversores

Financiar un negocio entraña un riesgo considerable de perder el dinero invertido, por lo que aventurarse a hacerlo implica confiar mucho en las potencialidades del proyecto presentado por el emprendedor que solicita apoyo. De ahí, que para obtener financiación tengas que cumplir una serie de requisitos esenciales, como que tu empresa vaya a aportar valor y tener un plan de negocios impecable.

Otros condicionantes

Asimismo, otros aspectos que valoran mucho tanto ‘business angels‘ como inversores de capital riesgo es la ventaja competitiva que pueda tener el negocio con respecto a otros del mismo sector, el bagaje que haya acumulado el emprendedor de experiencias anteriores, su grado de compromiso con el proyecto y, muy importante, que tenga claro cómo va a captar clientes y el precio que les va a cobrar por la soluciones, productos o servicios que les ofrezca.

¿Business angels o inversores de capital riesgo?

Los ‘business angels’ y el capital riesgo son las dos alternativas más consistentes para los emprendedores que buscan financiación, aunque por supuesto existen otras vías como el ‘crowdlending‘, los ‘venture debt‘ (préstamos a cambio de acciones) o incluso el crowdfunding.

Qué son los ‘business angels’ y las sociedades de capital riesgo

La figura del ‘business angel’ correspondería a la de un empresario e inversionista de éxito dispuesto a apadrinar con su dinero, conocimientos y contactos nuevas iniciativas empresariales. Con todo, siempre hay que tener en cuenta que no se trata de mecenas que financien a fondo perdido, ya que su ayuda siempre estará sujeta a condiciones en lo referente a retorno de la inversión e incluso, en el peor de los casos, al propio control del negocio. En este sentido hay que reconocer que la otra gran vía de financiación para emprendedores, el capital riesgo, se presta a muchas menos ambigüedades y confusiones, debido a entre otros motivos a que sus inversiones están totalmente reguladas, teniéndose eso sí que asumir que si se acude a este tipo de sociedades inversoras hay que cederles una posición minoritaria en la empresa, aunque sea por un tiempo limitado.

‘Bussines angels’ vs inversores de capital riesgo

Resumiendo mucho, las principales diferencias entre los ‘business angels’ y las sociedades de capital riesgo serían:

  • Por regla general los ‘business angels’ aportan un volumen de financiación menor al del capital riesgo, si bien lo compensan con la red de contactos. Aunque tampoco conviene desdeñar el efecto llamada que los ‘venture capitals’ pueden tener hacia otros inversionistas (siempre y cuando no sean incompatibles).
  • Un ‘business angel’ suele invertir en la fase embrionaria de los proyectos empresariales mientras que una sociedad de riesgo habitualmente lo hace en fases más avanzadas.
  • Igualmente, los ‘business angels’ suelen permanecer más tiempo en la empresa en la que invierten que las sociedades de riesgo, con todas las ventajas y desventajas que esto implica.
  • Por último, en lo referente de la envergadura de los proyectos empresariales, los ‘business angels’ pueden llegar a financiar desde pequeños negocios hasta grandes empresas, mientras que el capital riesgo suele enfocarse hacia proyectos más pequeños.

Pasos a dar para lograr la financiación que necesita tu negocio

Antes de lanzarte a la búsqueda de inversores

El primer requisito que debes cumplir antes de buscar financiación para tu proyecto empresarial es tenerlo perfectamente definido en la triple dirección qué apuntábamos antes: tener claro qué valor diferencial va aportar, contar con un plan de viabilidad realista y saber cómo vas a captar los clientes para tus productos o servicios y cuánto vas a cobrarle por ellos.

La importancia de los contactos

En cualquier lugar en el mundo disponer de una buena agenda de contactos es fundamental a la hora de emprender una aventura en los negocios, pero en países como España lo es más todavía por su cultura empresarial, muy apegada a las relaciones personales. Por eso siempre será buena idea si tú no los tienes buscarte un socio que sí los tenga o, incluso, contratar a un profesional que pueda brindártelos, ya que así resultará mucho más fácil llegar a ese empresario de éxito que apadrina a emprendedores o acordar una reunión con un representante de un fondo de capital riesgo para que le presentes tu proyecto. Además, tampoco conviene desdeñar las potencialidades de redes sociales profesionales como Linkedin o de lo que pueden deparar webs especializadas como la de la red española de ‘business angels’ o bien plataformas como la de startupxplore, donde encontrarás directorios de inversores en ‘startups’ .

A quién acudir primero

La manera de mostrar tu idea de negocio a un ‘business angel’ o a una sociedad de capital riesgo no tiene por qué ser muy diferente, pero por la idiosincrasia de unos y otros siempre va a ser más recomendable que acudas primero al padrinazgo del empresario, ya que probablemente tendrá más paciencia y una mayor implicación con el proyecto en el que ha invertido. Una vez superada la fase embrionaria, cuando puedan ofrecerse ya algunas métricas, es momento de ir a por los ‘venture capital’ e incluso probar también con las rondas de financiación.

comments
Dejar una respuesta